TAL DIA COMO HOY....

Tal día como hoy, hace un año, estaba dentro de un quirófano.

Tal día como hoy, hace un año, peligraba mi integridad física.

Tal día como hoy, hace un año, tuve que ser fuerte y dejar el miedo a un lado.

Tal día como hoy, hace un año, sentí pánico.

Y tal día como hoy, hace un año, unas manos bondadosas, me intervinieron en una larga operación, que, por suerte, acabó bien.

Después de este tiempo, me sigo emocionando cuando hablo de mi cavernoma. Aunque ya es de otra manera, ya no se me saltan las lágrimas. Ya he explicado muchas veces, que sin duda, ha sido el peor momento de mi vida. Fue el peor momento de mi vida.

Pude comprobar cómo se puede regirar todo en un momento, como la vida te da golpes duros, en cuestión de horas. Y cómo en las cosas de salud, cualquiera somos blanco de la diana.

Ahora sigo manteniendo contacto médico, pero una vez al año. Control.

Y a veces, me dejo caer, para hacer una visita a nivel personal. Saludar, volver a ver caras familiares, y ponernos al día de nuestras vidas. Hoy he hablado con el médico que me operó.

Le he dicho que hoy era nuestro aniversario, que hoy hacía un año, y le he vuelto a dar las gracias. Se ha reído.

Y bueno, se avecinan cambios importantes en casa. No voy a desvelar nada aún, porque no quiero precipitarme. Pero como dice la cantante Beth en una de sus canciones: "Bufen temps de canvis".....

La vida sigue, y me alegro de poder vivirla. Me alegro de que ese bache, se quedase en eso, en un bache.

Doy un abrazo a todos los que me quieren, y a los que no me quieren , también.

HAMBRE

Bueno, este día tenía que llegar. Tarde o temprano iba a hacerlo, como tantas otras veces lo ha hecho anteriormente. He sacado del cajón la dieta que me hicieron en el ambulatorio para el verano.

Dieta, que por cierto, no llegué a hacer. Se trata de un programa que incluye una tabla de ejercicios, 4 menús semanales, y las equivalencias de los alimentos, a parte de consejos y recomendaciones.

Empiezas a leer los menús y, la verdad, es que no está mal. Fabes con almejas, lomo con patatas, pasta con tiras de jamón york, pan, no es del todo restrictiva. Están todos los alimentos, legumbres, pasta, arroz, incluso carne de cerdo, es muy completa. Parece llevadera, así que me he decidido a intentarlo.

Lástima que tiene algo que falla, algo muy malo. Y es que TODO va con pesos. No se puede hacer nadie una idea de lo ridículas que son las cantidades. Cuando lees el dossier que te dan, no parece tan mal, pero a la que empiezas a cocinar......... ¡qué pena! ¿Alguien sabe lo que son 30 gr de pasta? ¿Alguien ha cocinado 30 gr de pasta, tal cual? ¿Alguien sabe lo que ocupa eso en un plato? Sólo digo que con el de postre, me sobra......Hoy he comido judías blancas con almejas y una ensalada de tomate. ¿Cantidades? 40 gr de alubias, 10 almejas, 20 gr de pimiento, 20 gr de cebolla, y el tomate de 100gr. ¿ALGUIEN SABE LO QUE ES ESO? Lo he puesto en un plato hondo, y calculo que debería ser como un cucharón. ¡Ah bueno! también he comido 30 gr de pan y me falta comerme el kiwi, de 100 gr.......

No sé si voy a soportarlo. Esto de pesarlo todo, me mata. Y lo peor es cuando ves físicamente el alimento, y le empiezas a quitar trozos, para que se quede en el peso marcado. El pimiento lo he cortado 3 veces, para llegar a los 20 gr. Y esa cebolla, he necesitado una rodaja, la he dejado casi entera........ Lo mismo me pasó ayer con el pescado y la carne. En la tienda me lo cortaron más o menos al peso, no pudo ser exacto, claro está. Y los trozos son........minúsculos.

Estoy harta de estar a dieta. Siempre estoy con dietas, mirándome y queriendo eliminar los kilos que he ganado por Navidad, o por la castañada, o por los buñuelos de cuaresma, o por lo que sea.

Subo, bajo, subo, bajo, subo, bajo........................Desde luego, ¡¡¡¡ya podría tener otra naturaleza este cuerrrrrpo serrrano!!!!!! Me da mucha rabia no poder prolongar el estado de libertad culinaria. A la que me descuido un poco.... ya tengo las lorzas encima. Pero es que me gusta la comida, yo disfruto probando cosas nuevas, combinaciones diferentes, y ya no hablo de los postres. Esos casi ni entran por casa.......Aunque lo que nos mata no es eso. Son los excesos puntuales. Turrones, mantecados, neulas y demás, han hecho pupita a mi cuerpo. Demasiados días comiendo esas cosas.

Bueno, voy a ver si me como ese kiwi de 100 gr, que me espera en la cocina. ¿Y esta noche? ¿Cuántos gramos de cena voy a tener?..................

RARO

Esta noche me ha pasado una cosa que no me había pasado nunca.

Me fui a dormir a las 2:00h, llevo un descontrol abusivo..... Como estoy de vacaciones, he llevado toda la semana un ritmo desordenado. Ir a dormir tarde, y levantarse más tarde aún...... No lo hago en todo el año, así que me apetecía hacerlo ahora. Además tengo que aprovechar que mi hija sigue mi ritmo de despertar por la mañana, aún recuerdo cuando el fin de semana se despertaba a la misma hora que los días de cole, ya no dormía nadie. Las 8:00h tocadas y todo el mundo en pie..........un Sábado.

Pero a lo que voy. Me acosté tarde y cuando llevaba una hora y media durmiendo, he tenido una pesadilla. Muy tonta, pero peligraba mi hija y me he despertado sobresaltada. Tanto, que he oído y sentido mi corazón palpitando a una velocidad de vértigo. Totalmente descontrolado.

Eso no ha sido todo. He empezado a ver sombras, detrás del marco de la puerta. Me daba la sensación de que alguien se escondía, ¡y me ha entrado un cangueli!....... Nunca pienso que puede entrar alguien en mi casa cuando dormimos, no me da especial mal rollo, pero hoy......no sé lo que ha pasado hoy.

La cuestión es que he tenido miedo, mucho. He estado a punto de despertar a mi marido. Pero pensando friamente.......Yo soy una mujer valiente.... hecha y derecha.......No voy a tener miedo de sombras ¿no? He intentado autoconvencerme, relajarme y seguir durmiendo, pero me he desvelado de tal manera, que era imposible volver a dormir. Entonces ha vuelto a crecer la inseguridad.....Me tengo que levantar........Tengo que comprobar que no hay nada......¡Pero tengo miedo! No, mejor vuelvo a intentar dormirme. Viendo que mi segundo intento, ha fallido, he decidido salir. Primero al lavabo, y luego al comedor. Ya de paso comprobar que mi hija duerme plácidamente.......

Vale, todo correcto. ¿Y ahora? ¿Qué hago yo a las 4:00h de la madrugada en el sofá? Vaya m..........! Solo he pensado que si es así como se sienten los niños cuando tienen miedo......pobrecitos. Porque encima ellos no tienen la experiencia de un adulto, no saben lo que es imposible o posible, lo real o irreal, ¡qué lástima! ¡Mamaaaaaaa!

En fin, al final me he aburrido, claro está. En la tele no hacen nada a esas horas, teletiendas, concursos estafadores, videntes, y porno-chachas....... Después de ver el cinturón de gimnasia pasiva para endurecer abdominales, ver el tarotista ese, con las cejas pintadas, y la guarrona asiática únicamente vestida con botas y casco de bombero............Me vuelvo a la cama!!!!

Ha sido una noche fea. Muy fea. Espero que no vuelva a pasarme.

Esta tarde tendré que hacer siesta............

2011

Bueno, ya son las 12:30h del primer día del año.

Ahora recuerdo muchas cosas de mi inicio de año 2010. Por estas fechas hace un año, ya veía doble al mirar hacia la derecha. Incluso recuerdo que el día 1, (como hoy), íbamos a comer con la familia, (como hoy), y después nos marchábamos a pasar el 2 y el 3 a Sant Pau de Segúries. Antes de marcharnos intenté que me visitaran en Vall d'Hebrón y en Granollers. Quería marcharme más tranquila, ya hacía casi tres semanas que veía mal. En Granollers los festivos y fines de semana no hay servicio de oftalmología, y en Vall 'Hebrón, los oftalmólogos estaban operando y tenían para horas. La doctora de puerta nos dijo que si no era urgente, que volvieses al día siguiente.

Así que nos marchamos de fin de semana, sin saber nada.

Fue a la vuelta, el día 4, cuado decidí ir a urgencias. Era mi primer día de vacaciones, tenía la semana de Reyes, del 4 al 11. Dejé a mi hija con mi suegro, que también estaba de vacaciones me llegué hasta el hospital. Llegué a eso de las 9:30h de la mañana, dispuesta a tirarme allí todo el día. Pero una vez que me examinaran, volvería a casa con algún tratamiento y ya está.

Pero no fue así.

Recuerdo al primer oftalmólogo pidiéndome que me esperase un par de horas para que me examinase otra oftalmóloga que llegaba más tarde. Me pedía que quería quedarse tranquilo.

Recuerdo al neurólogo de la barba, haciéndome mil preguntas, y diciéndome:

-¿Te estás poniendo nerviosa? Tienes una cara de susto... tranquila que todo parece normal, no obstante tengo que pedirte un Tac.

Esperé como 4 o 5 horas que me hiciesen el Tac. Como mi marido ya había salido del trabajo, vino al hospital a hacerme compañía hasta que terminase ya todo, debían ser las 18:00h más o menos.

Luego me hicieron el Tac y esperábamos en la sala. Vinieron dos neurólogos, la doctora Maisterra y un chico del que no recuerdo el nombre. Su frase fue:

-Esperábamos no encontrar nada...... pero tienes una lesión.

Yo dije:

-¿Qué es un lesión?

-No sabemos todavía qué tipo de problema hay. Solo se ve una hemorragia, hay que esperar que esa sangre se reabsorba, y ver si hay algo debajo, o qué es lo que la ha provocado. Tienes que quedarte.

Bueno, a partir de aquí, ya todos sabemos cómo acabó todo.

Recuerdo la primera semana de hospital como la peor de mi vida. La más desesperante, en esos días llegué a pasar miedo, mucho miedo.

Aunque ahora recuerdo más las anécdotas del hospital, que las penurias que pasé.

Me acuerdo de la noche que tuve frío, y le pedí a mi marido que me diera una manta que había dentro de un armario. Me coloqué la manta y me vino un olor.... a rancio, como a polvo acumulado, humedad..... Iba y venía, hasta que no lo aguanté más. Comprobé que el olor venía de dicha manta así que la saqué al cubo de ropa sucia que había en el pasillo. Al día siguiente, cuando vinieron las auxiliares a hacer la cama, les expliqué lo que me había pasado, y me decían que era raro, que no sabían, hasta que una de ellas pone cara de asco, y le dice a la otra:

-Quién había en esta cama? No era la "no sé qué"? Oh no!! Sí, sí, era ella.

Resulta que la mujer que había antes en mi cama, era una mujer inestable mentalmente, que además se lo hacía todo encima, y la familia era igual de rara que ella, así que nadie aseguraba que esa manta........

En fin, si algún día ingresáis en un hospital, los armarios deben estar vacíos. No utilicéis nada que ya hubiese allí, bajo ningún concepto-

También recuerdo el día que cayó del techo una placa de hierro, enorme, justo en frente de la puerta de mi habitación. Vaya susto que se dieron todas las enfermeras, y bueno, tuvimos suerte de no pasar por debajo en ese momento, porque si no, creo que me tienen que volver a operar.....

Jejejejjee.

La noche que murió la anciana de la cama vecina. Fue en el anexo, en la planta 7. En esa planta había un popurri de enfermos, había de todo. Y esta señora estaba terminal. Tuvo que ser mi marido el que avisara a las enfermeras, porque la mujer estaba ahí sola. Que pena.

Recuerdo las voluntarias. De tanto en tanto, venían una pareja de mujeres, con pinta de monjas, pero sin hábito. Con un aspecto friki, y una cara de reprimidas sexuales.......

Venían a la habitación y se sentaban en tu cama. A mi personalmente, me tocaban las narices. Se supone que vienen a animarte, a darte conversación, etc. A mi me molestaban. Además, no saben lo que te pasa, y ellas dicen que ya verás como te curas, que todo va a ir bien, etc.

Pero hay gente que no tiene un buen pronóstico, y sólo les falta a las señoras éstas dándoles la brasa. A mi, me hubiese animado alguien que hubiese pasado lo que yo estaba pasando en ese momento y que hubiese salido bien. Eso sí que me habría animado, alguien que ha pasado esta experiencia y te puede despejar dudas. Pero no ellas.....

La semana pasada pasé por allí, para saludar y felicitar el año. No pude ver a Fuat. Me quedé con las ganas de saludarle, no le he visto más desde Marzo más o menos. Sí que vi a Marina, a Mónica, a Bernard, Darío, Lorena, Eli, Sandra........ Tampoco a Ramón. Se alegraron de verme, hablamos un rato, y nos dimos un beso y un abrazo.

No me cansaré nunca de darles las gracias. Son unos cracks.